Interés Preguntar. Un gato feliz y sonriente es la excepción y no la regla. Las mascotas siempre bigotudas y rayadas están insatisfechas con algo, una expresión de disgusto y arrogancia siempre se desliza en sus rostros esponjosos. En este sentido, los perros son considerados criaturas más sociables y amigables: se alegran cuando su dueño está cerca. ¿Están ofendidos por mí ahora, queridos amantes de los gatos? ¿Y nuestras mascotas pueden realmente lucir satisfechas, felices, en una palabra, sonrientes? ¡Vamos a averiguar!
¿Pueden los gatos sonreír? ¿Al menos como lo hacen sus amigos jurados, los perros? Hace poco hablamos de cómo y por qué se ríen nuestros amigos de cuatro patas. Por desgracia, no hay nada que te agrade: puramente físicamente, los gatos no son capaces de "sonreír".
Algunas personas ahora se apresurarán a demostrar lo contrario, afirmando que han visto una sonrisa en su rostro muchas veces. mascota. ¡No otra vez! Simplemente nos encanta humanizar a las mascotas, dotándolas de cualidades inexistentes. En su forma “pura”, la sonrisa sigue siendo una emoción que los gatos no pueden controlar.
El científico británico y especialista en comportamiento felino Nicky Trevorrow cree que en el proceso de evolución, los propios gatos "criaron" hasta convertirse en criaturas frías, desprovistas de emociones. Esta cualidad les ayudó a sobrevivir, ocupar su nicho en fauna silvestre. ¡Sin sentimentalismos!
Pero no es del todo malo: nuestros gatos domésticos se comunican perfectamente con sus dueños a través del lenguaje propio cuerpo. El ronroneo también tiene su propio análogo único de una sonrisa, generalmente se le llama "cubrirse los ojos". Mira a tu mascota. ¿Les gusta entrecerrar los ojos felizmente, dejando pequeñas rendijas? Esta es exactamente la "sonrisa" de la que estamos hablando: ahora tu gato está muy feliz con su vida. Acaricie ligeramente, rasque detrás de las orejas, debajo de la barbilla, e inmediatamente quedará claro lo que queremos decir.
Tu gato está ronroneando. Esto significa que el animal se encuentra relajado, en un estado de felicidad y paz total. La vida es buena y el vivir es bueno. ¿Se ajusta a la definición de “sonrisa”? ¡Definitivamente sonreiríamos!
Posición de la oreja. Cuando están ligeramente girados hacia adelante, esto también es un signo seguro de paz felina.
Posición de la cola. ¡Presta más atención a la cola! La cola de un gato que tiembla y se mueve de un lado a otro indica ansiedad y angustia. Por el contrario, una cola relajada es un signo de alegría y paz.
Barriguita. ¿A tu mascota le gusta darse vuelta sobre su espalda y lucir su barriga? Felicitaciones, este es el más alto grado de expresión de la confianza felina. La barriga es el punto más vulnerable del gato; aquí es donde el enemigo tiende a atacar. ¡Así que ahora juzga por ti mismo! A algunos gatos ni siquiera les importa que sus dueños les rasquen y acaricien la barriga. ¡Te guste o no, durante un procedimiento tan placentero sonreirás de oreja a oreja!
Nada más: ¡esto es amor!
Foto: animalesfoto.com (de fuentes abiertas).
¿Sabías que los gatos pueden sonreír? Sí, sí, sonríe, ríe, piensa y, a veces, incluso háblanos. A veces no notamos nada interesante o educativo en estos “maullidos”; pensamos que nuevamente tienen el estómago vacío o están llenos de temporada de apareamiento. ¿Alguna vez has intentado mirar a los ojos de tu gato y ver pensamientos profundos en ellos? Tú, claro, dirás que has mirado muchas veces a los gatos a los ojos... pero ¿cómo los miraste?: “Vete, patita mía, qué lindos ojitos tenemos, qué linda nariz tenemos, usipusi. .." Etc. Etcétera. ¡Nunca has mirado seriamente a un gato a los ojos! Y él, por cierto, te mira con toda la seriedad de su alma felina. Y cuando le arrojas "Utiputi" a los ojos, él piensa en ti lejos de los pensamientos de "Utiputi". Puedo hablar con mi gato durante horas. No lo creas, no estoy loco. Simplemente amo a mi animal con locura, es un miembro de mi familia y lo trato con todo el respeto que tengo hacia todos los demás. ¿Por qué no descubres cómo estuvo su día o le cuentas el tuyo? Esto suele ocurrir por las noches, cuando me acuesto y comienzo mi descanso después del trabajo y antes de dormir. Se sienta en mi pecho y me mira a los ojos, mira y, como preguntando: “Mami, ¿cómo estuvo tu día?” Sí, sí, escuchaste bien, exactamente mami. Probablemente tus gatos también te llamen así, simplemente lo tomas como el habitual "Miau-Miau". Pero si escuchas, en lugar del maullido habitual puedes escuchar a Ma-Ma. Entonces, ¿qué pasa con las conversaciones? Le cuento mi día, mis acontecimientos, mis pensamientos. Si algo me molesta, entonces mi gato cambia su mirada hacia una que comprende y alienta. A veces puede maullar y presionar su mano con su pata. Así me expresa amor y total comprensión. Si le digo algo gracioso, comienza a ronronear y trata de sonreír con todas sus expresiones faciales felinas, y sus ojos se vuelven muy traviesos y juguetones. Una vez terminada mi historia, por supuesto me interesa su vida diaria. Suele dormir todo el día. Lo reconozco, nuevamente, por su mirada. Me mira con los ojos entreabiertos y bosteza. Y si su estilo de vida habitual se vio interrumpido por algún acontecimiento, por ejemplo, estaba jugando con una mosca, o desenterró algunos de sus viejos juguetes en los muebles de los rascacielos, mi gato se acerca a su trofeo y señala con sus patas, como si: “Aquí mamá, mira, qué cosa tan maravillosa encontré”, o comienza a dar vueltas por el departamento, mostrando con toda su apariencia que el día resultó hiperactivo. Luego se deja caer sobre mi pecho nuevamente y comienza a masticar la manta. ¿Por qué está masticando la manta? Hmm... probablemente simplemente le guste.
En cuanto a la seriedad del gato...
Generalmente en días particularmente tranquilos (principalmente estos días son mis fines de semana, cuando el gato puede relajarse y saber que no está solo), sale al balcón, se sienta frente a la ventana y mira... mira a lo lejos. , observando todo lo que sucede fuera de la ventana, o tal vez su mirada se dirige al cielo y durante mucho tiempo se congela al observar las nubes que corren. En este momento en sus ojos noto signos de profunda proceso de pensamiento, a veces incluso pienso que si los gatos pudieran hablar el lenguaje humano, nuestro mundo sería descubierto por muchos más filósofos.
Por cierto, tenga en cuenta que no me refiero a gatos en ninguna parte (sobre la mitad justa felino), concretamente sobre gatos, gatos realmente valientes. Los gatos, por su naturaleza femenina, son mucho más estúpidos. Sí, son orgullosos, graciosos, arrogantes, pero no hay sabiduría en ellos, sólo en raras excepciones. Y todo este orgullo y arrogancia desaparece con la llegada de la primavera o con la llegada del hambre. Y los gatos, los gatos siempre siguen siendo gatos, valientes, inquebrantables, a veces despierta en ellos una espontaneidad infantil, una complacencia tan lujosa y suave que, en principio, es inherente a los sabios, todos los filósofos son niños en el fondo.
Entonces, sobre la sabiduría...
Salgo al balcón, enciendo un cigarrillo y empiezo a conversar con el gato sobre la fragilidad de la vida y otras fragilidades. Le pregunto: "¿En qué estás pensando, ronroneo?"
Se da vuelta y me atrapa con su mirada, de modo que involuntariamente comienzo a captar sus pensamientos, como si me estuviera transmitiendo telepáticamente sus imágenes mentales. Es como si me dijera: “Sabes mamá, miro el mundo y hay vanidad, preocupaciones, un ritmo de vida frenético, la gente no tiene tiempo para pensar en lo bello y lo perfecto… no No tengo la tolerancia, la profundidad de sentimientos, la capacidad de ese gato para detenerse por un momento y mirar en el centro mismo de su ser…” Sí, mi gato, sin duda tienes razón. Siempre tenemos prisa por llegar a alguna parte; los gatos, por el contrario, prefieren avanzar por la vida con mesura y pequeños pasos. Nos olvidamos de la importancia del pensamiento, de la necesidad de reflexionar... sí, todavía nos falta tolerancia felina, y a veces incluso sabiduría...
A los gatos también les encanta la música. Además, tienen gustos y cada uno tiene el suyo, como las personas. A mi gato le encanta el rock. Probablemente mis gustos influyeron en él, porque estaba acostumbrado a escucharlo desde pequeño. Incluso tiene una composición favorita y una banda favorita. En cuanto enciendes el reproductor con su canción y le das un auricular, inmediatamente cierra los ojos y comienza a ronronear al ritmo de la música, es increíble, pero es un hecho. Tan pronto como sale algo del auricular que no le conviene, lo tapa con la pata, como diciendo: ¡cállate con estos gritos! A mi osito rockero le encanta la guitarra, especialmente cuando la toco. Los fines de semana por las noches nos entra el ánimo lírico y queremos sonido en vivo. Tomo la guitarra, el gato se sienta en mi regazo al lado del cuerpo, o simplemente se sienta a mi lado, abrazándome y comenzamos. Como tenemos el mismo gusto, le gusta casi todo lo que juego. Corro sobre las cuerdas, tarareando otra canción. El gato ronronea silenciosamente conmigo. Por lo general, nuestro concierto de maullidos termina con el canto tradicional de la composición favorita del gato. Aplaudimos y nos dispersamos.
¿Por qué sigo destacando a los gatos? Ni perros, ni conejos, ni otros seres vivientes; Probablemente porque los gatos contienen un trozo de cada tipo de animal doméstico, y no sólo de animales domésticos. Digamos por qué los perros son considerados los fieles compañeros del hombre. Los gatos también pueden serlo verdaderos amigos Y camaradas, todo depende de las personas, de su actitud hacia su animal. Los perros nunca muerden la pata que les da de comer, no importa cuál sea, y aquellos que intentan ir contra la humanidad y mostrar su carácter terminan en el basurero o... ya sabes dónde. Y eso es todo amistad... Ella te es fiel hasta lo más profundo del alma de su perro, y tú le eres fiel hasta una muerte segura. Esto, de hecho, es la estupidez de un perro. Sea leal incluso cuando haya sido traicionado. ¿Qué pasa con los gatos? Los gatos saben ofenderse, demostrar que no les agradaste e incluso hacer travesuras y cagar en venganza. Recuerda: si el gato es travieso, significa que estás haciendo algo mal. En general tienen un sentimiento autoestima, y esto los acerca a la especie humana. ¡A veces las personas tienen menos dignidad que los gatos!
En cuanto a los hábitos salvajes...
Un gato sigue siendo un animal, lo mires como lo mires. Aunque domesticado, originalmente era salvaje. Tienen cualidades salvajes, contienen una mezcolanza de todo el mundo salvaje escondido bajo un caparazón de blancura y esponjosidad doméstica. Tienen la gracia de una pantera, la agilidad de un lince, el temperamento de un tigre... Nuestros salvajes domésticos no son peores cazando que sus parientes de la jungla. Solo que ahora cazan no en busca de comida, sino en busca de entretenimiento. Tenga en cuenta que, en general, los gatos, después de haber atrapado un pájaro o un ratón, no tienen prisa por comérselo, primero juegan con la víctima y luego la tiran en vano, como "¿Por qué tenemos que comer toda esta basura?". si ya estamos lo suficientemente bien alimentados”. Pero ¿qué pasa con los gatos callejeros?, te preguntarás. Los gatos callejeros luchan por su existencia, intentando alimentarse en la jungla urbana. Por lo tanto, están mucho más cerca de sus ancestros salvajes que de los perezosos domésticos.
Sobre la pereza...
Nuestras bolas de pelo simplemente se ven obligadas a sufrir de pereza, pero las limitamos a cuatro paredes y un pequeño balcón. El apartamento no es un bosque, no se puede pasear por él. Por supuesto, encuentran entretenimiento en forma de pelotas y ratones de plástico, pero esto rápidamente les aburre. De acuerdo, si tuvieras que ver el mismo objeto todos los días y usarlo solo todos los días, ¡te volverías loco! Aunque... me olvidé de los jóvenes de hoy, desaparecen todo el día en esta computadora... pero bueno. En general, los gatos duermen casi todo el día, y esto no es pereza, sino un estado cotidiano forzado. Ah, sí, también filosofan junto a la ventana, hablan contigo por las noches, cantan con una guitarra y, al final, comen; Bueno, ¿cómo es posible que no te canses aquí?
Acerca de la comida...
¡Cómo comen, puedes escribir historias completas sobre ello! Aunque puede que no haya nada inusual en esto, si observas, es todo un ritual. Bueno, ¡son como personitas lanudas! También son quisquillosos con la comida y no comen cualquier cosa. En realidad, ¿por qué deberían comer todo lo que les dan? ¡Ellos también tienen sus propios gustos y disgustos! Incluso cuando el gato tenga hambre, es posible que no coma lo que le des. Y todo porque cree que no es sabroso o simplemente es alérgico a él. Los gatos también pueden ser gourmets y estetas. Puede que no presten atención a la comida si no está presentada en un bonito plato, o simplemente porque no es lo que les gustaría. Entonces simplemente están siendo caprichosos. Necesitan tiempo para entender que eso es lo que quieren y que sabe bien, porque no se les dará nada más. Como cualquier alma, quiere caprichos, son pensadores, y ellos, como dije más arriba… sí, sí, exactamente, niños de corazón.
Niños…
Éste es el horror que vuela en las alas del amor por todos los seres vivos. A los gatos no les gustan mucho los niños, aunque no lo demuestren. Se mantienen por encima de sus miedos y prejuicios. Están listas para ser aplastadas en brazos de alguna princesita o para ser jaladas por la cola. joven naturalista Por supuesto, pueden esconderse o callarse, pero nunca dañarán a sus pequeños atormentadores. Por supuesto, pueden rayarse, pero esto también es accidental. Cuando te giran alrededor de tu eje, instintivamente comienzas a buscar algo a qué agarrarte. En general, como suele decirse, un gato no le hará daño a un niño.
Oh... estoy un poco perdido. Sólo quería deciros que los gatos pueden sonreír, y ya he llegado a los niños. Me olvidé por completo de mi filósofo de Cheshire. Iré y le preguntaré cómo está.
Sonríe a tus gatos con más frecuencia, pero recuerda: si tu gato sonríe misteriosamente por la mañana, ¡es mejor que no uses pantuflas! =)
Querida, kys-kys-kys...
Interés Preguntar. Un gato feliz y sonriente es la excepción y no la regla. Las mascotas siempre bigotudas y rayadas están insatisfechas con algo, una expresión de disgusto y arrogancia siempre se desliza en sus rostros esponjosos. En este sentido, los perros son considerados criaturas más sociables y amigables: se alegran cuando su dueño está cerca. ¿Están ofendidos por mí ahora, queridos amantes de los gatos? ¿Y nuestras mascotas pueden realmente lucir satisfechas, felices, en una palabra, sonrientes? ¡Vamos a averiguar!
¿Pueden los gatos sonreír? ¿Al menos como lo hacen sus amigos jurados, los perros? Hace poco hablamos de cómo y por qué se ríen nuestros amigos de cuatro patas. Por desgracia, no hay nada que te agrade: puramente físicamente, los gatos no son capaces de "sonreír".
Algunas personas ahora se apresurarán a demostrar lo contrario, afirmando que han visto muchas veces una sonrisa en el rostro de su mascota. ¡No otra vez! Simplemente nos encanta humanizar a las mascotas, dotándolas de cualidades inexistentes. En su forma “pura”, la sonrisa sigue siendo una emoción que los gatos no pueden controlar.
El científico británico y especialista en comportamiento felino Nicky Trevorrow cree que en el proceso de evolución, los propios gatos "criaron" hasta convertirse en criaturas frías, desprovistas de emociones. Esta cualidad les ayudó a sobrevivir y ocupar su nicho en la naturaleza. ¡Sin sentimentalismos!
Pero no todo es malo: nuestros gatos domésticos se comunican bien con sus dueños a través de su propio lenguaje corporal. El ronroneo también tiene su propio análogo único de una sonrisa, generalmente se le llama "cubrirse los ojos". Mira a tu mascota. ¿Les gusta entrecerrar los ojos felizmente, dejando pequeñas rendijas? Esta es exactamente la "sonrisa" de la que estamos hablando: ahora tu gato está muy feliz con su vida. Acaricie ligeramente, rasque detrás de las orejas, debajo de la barbilla, e inmediatamente quedará claro lo que queremos decir.
Tu gato está ronroneando. Esto significa que el animal se encuentra relajado, en un estado de felicidad y paz total. La vida es buena y el vivir es bueno. ¿Se ajusta a la definición de “sonrisa”? ¡Definitivamente sonreiríamos!
Posición de la oreja. Cuando están ligeramente girados hacia adelante, esto también es un signo seguro de paz felina.
Posición de la cola. ¡Presta más atención a la cola! La cola de un gato que tiembla y se mueve de un lado a otro indica ansiedad y angustia. Por el contrario, una cola relajada es un signo de alegría y paz.
Barriguita. ¿A tu mascota le gusta darse vuelta sobre su espalda y lucir su barriga? Felicitaciones, este es el más alto grado de expresión de la confianza felina. La barriga es el punto más vulnerable del gato; aquí es donde el enemigo tiende a atacar. ¡Así que ahora juzga por ti mismo! A algunos gatos ni siquiera les importa que sus dueños les rasquen y acaricien la barriga. ¡Te guste o no, durante un procedimiento tan placentero sonreirás de oreja a oreja!
Nada más: ¡esto es amor!
Foto: animalesfoto.com (de fuentes abiertas).
Mucha gente discute sobre si los perros y los gatos pueden sonreír. La respuesta es sencilla: ¡por supuesto que pueden! Simplemente no lo hacen como la gente, sino de una manera completamente diferente. Aprender a entender a los gatos domésticos.
Cómo sonríen los gatos.
1. Maullido. Aunque a veces maullar puede ser un signo de estrés o de necesidad de algo, muy a menudo puede ser la forma que tiene un gato de expresar su felicidad, es decir. sonrisa. Cuanto más alto sea el tono del maullido, más gato más feliz. El tono bajo suele ser un signo de irritación.
2. Cola. Esta parte del cuerpo del animal es un excelente indicador de su estado emocional. Si la cola de un gato es, como dicen, una "pipa", significa que está completamente satisfecho y feliz. A menudo, son los juguetes para gatos los que les dan alegría y emociones agradables. Definitivamente deberías jugar juegos al aire libre con tu gato todos los días.
3. Ronroneando. Este es uno de los métodos de comunicación más básicos del gato. Si el timbre del ronroneo es uniforme y suave, ella está feliz. Esto se expresa especialmente cuando el animal come algo sabroso.
4. Orejas. Si las orejas de un gato están un poco hacia arriba, significa que está de buen humor.
5. Vientre. Si el animal se acuesta boca arriba con la barriga hacia arriba significa que es agradable, cálido y confortable. Esta es una forma muy expresiva de mostrar tu sonrisa.
Cómo sonríen los perros.
1. Boca y lengua. Los perros, a diferencia de los gatos, pueden sonreír con la boca. Si las comisuras de su boca se elevan, es un signo de relajación y alegría. Una lengua que cuelga libremente de la boca entreabierta del animal también indica el excelente humor del perro.
2. Cola. Signo clásico perro feliz- balanceo de la cola. Mover la cola en diferentes direcciones indica elocuentemente que el animal está feliz y en paz. Sin embargo, si los movimientos de la cola son bruscos y rígidos, esto puede indicar ansiedad o miedo al animal.
3. Otra prueba del excelente humor y alegría de un perro es rodar por el suelo de un lado a otro.
"¿Qué son esos sonidos de ahí?", Preguntó Alice, señalando con la cabeza los matorrales muy apartados de una hermosa vegetación en el borde del jardín.
“Y estos son milagros”, explicó con indiferencia el gato de Cheshire.
“Y… ¿Y qué están haciendo allí?”, preguntó la niña, inevitablemente sonrojándose.
"Como era de esperar", bostezó el gato. "Ellos pasan"...
Entonces, ¿quién es este gato de Cheshire?
El gato de Cheshire (inglés: Cheshire Cat, también Maslenitsa Cat traducido por V. Nabokov) es un personaje del libro de Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas". Un gato que sonríe constantemente y que puede a voluntad poco a poco se disuelven en el aire, dejando sólo una sonrisa a modo de despedida. Alice no sólo se ocupa de conversaciones que la divierten, sino también de especulaciones filosóficas, a veces demasiado molestas.
El único personaje que es “compatriota” del autor es nativo de Cheshire.
En la versión original del libro de Lewis Carroll, el Gato de Cheshire no estaba presente como tal. Apareció recién en 1865. En aquella época se utilizaba a menudo la expresión “sonríe como un gato de Cheshire”. Existen diferentes versiones sobre el origen de este dicho. Aquí hay dos de ellos.
En Cheshire, donde nació Carroll, un pintor hasta entonces desconocido pintó gatos sonrientes sobre las puertas de una taberna. Históricamente eran leones (o leopardos) sonrientes, pero pocas personas veían leones en Cheshire.
La segunda explicación (Notas y consultas, núm. 55, 16 de noviembre de 1850) dice que la apariencia de gatos sonrientes se les dio una vez a los famosos quesos de Cheshire, cuya historia se remonta a más de nueve siglos.
En El libro de las criaturas ficticias, en la sección “El gato de Cheshire y los gatos Killkenny”, Borges escribe:
EN idioma en Inglés Hay una expresión "sonreír como un gato de Cheshire" (sonreír sarcásticamente como un gato de Cheshire). Se han ofrecido varias explicaciones. Una es que en Cheshire vendían quesos que parecían la cabeza de un gato sonriente. La segunda es que “hasta los gatos se reían del alto rango del pequeño condado de Cheshire”. Otra cosa es que durante el reinado de Ricardo III en Cheshire vivía un guardabosques, Caterling, que, cuando atrapaba a los cazadores furtivos, sonreía con maldad.
También hay información de que al crear la imagen del Gato, Carroll supuestamente se inspiró en adornos de madera tallada en la iglesia del pueblo de Croft en el noreste de Inglaterra, donde su padre se desempeñaba como pastor; y también que en uno de los pueblos de Cheshire existía una leyenda sobre la aparición y desaparición del fantasma de un gato.
"¿Qué son esos sonidos de ahí?", Preguntó Alice, señalando con la cabeza los matorrales muy apartados de una hermosa vegetación en el borde del jardín.
“Y estos son milagros”, explicó con indiferencia el gato de Cheshire.
“Y… ¿Y qué están haciendo allí?”, preguntó la niña, inevitablemente sonrojándose.
"Como era de esperar", bostezó el gato. "Ellos pasan"...
¿Se puede desaparecer y aparecer menos repentinamente? De lo contrario, mi cabeza da vueltas.
"Está bien", dijo el Gato y desapareció, esta vez muy lentamente. La punta de su cola desapareció primero y su sonrisa al final; estuvo flotando en el aire durante mucho tiempo, cuando todo lo demás ya había desaparecido.
- ¡S-sí! - pensó Alicia. “¡He visto gatos sin sonrisa, pero sonrisas sin gato!” Nunca he visto algo así en mi vida.
Gato de Cheshire: Tomarse en serio cualquier cosa en este mundo es un error fatal.
Alice: ¿La vida es seria?
Gato de Cheshire: ¡Oh, sí, la vida es seria! Pero no muy...
Verás, esto todavía no se puede evitar - dijo el Gato -, después de todo, aquí todos estamos locos. Estoy loco. Estás loco…
¿Por qué sabes que estoy loco? - preguntó Alicia.
"Porque estás aquí", dijo simplemente el Gato, "de lo contrario no habrías llegado aquí".
Cualquier camino comienza con el primer paso: banal, pero cierto. Incluso aquí.
A veces, en su locura, veo destellos de verdadero talento.
Es mejor saber adónde vas que deambular desconocido.
Hablar de derramamiento de sangre en la mesa me quita el apetito.
¿Cómo debería entenderte?
- No es necesario que me entiendas. Asegúrese de amar y alimentar a tiempo.
Quienes dicen que no hay nada mejor para calmar los nervios que una taza de té, en realidad no han probado el té de verdad. Es como una inyección de adrenalina directa al corazón.
